Meredith Rothman, gerente de Anonymous Content, transforma una casa moderna en Beverly Hills en un espacio para el arte y el descanso
La gerente de Anonymous Content, Meredith Rothman, siempre soñó con tener una casa de estilo Spanish Revival. Sin embargo, cuando vio una casa moderna en Beverly Hills con amplios ventanales y abundante luz natural, no pudo resistirse a su encanto. Decidió convertir esta casa en un lienzo en blanco para muebles intrigantes y arte impresionante. Con la ayuda de la diseñadora de interiores Lauren Waters, Rothman transformó esta casa en un hogar donde puede relajarse, organizar eventos sociales y exhibir su creciente colección de arte.
Un hogar para el arte
Rothman tenía la visión de que su casa fuera un espacio para exhibir su colección de arte en crecimiento. Con obras de artistas como Analia Saban, John Baldessari y un dibujo a carbón de su abuela Luddie Waters, quien fue la entrenadora vocal de Kim Novak en “Vértigo”, Rothman cree en coleccionar artistas con los que se conecta personalmente. Su casa se ha convertido en un refugio para estas obras de arte, y cada pieza cuenta una historia única.
Un dormitorio sereno
El dormitorio principal en el piso superior de la casa es un espacio sereno dominado por un cabecero tapizado a medida y ventanas que enmarcan la exuberante ladera y el roble de 200 años de la propiedad. Waters describe la sensación de estar en este dormitorio como estar en una casa del árbol. El único toque de color en la habitación es un banco cubierto de terciopelo color óxido. Aunque Rothman quería más tonos de naranja y rojo, Waters insistió en mantener una paleta neutral, y Rothman admite que ahora duerme mucho mejor. Además, un segundo dormitorio en este piso se ha convertido en un gimnasio.
Transformando el espacio principal
En el nivel principal de la casa, una pared con una chimenea poco atractiva se convirtió en una estantería abierta que divide el comedor de la sala de estar. Esta estantería es perfecta para exhibir platos, libros y otros objetos que Rothman ama. En la cocina, los acabados actualizados y el hardware de latón de Rejuvenation crean un ambiente propicio para los experimentos culinarios de Rothman.
Un salón acogedor
El salón cuenta con un sofá personalizado inspirado en el diseño de nubes de Adrian Pearsall, tapizado en bouclé crema y decorado con cojines de seda vintage. Además del sofá, el salón cuenta con una lámpara vintage de pie de Francia y un taburete de Charlotte Perriand. Una obra de arte de John Baldessari, “Two Sunsets (One With Square Blue Moon)”, cuelga sobre una mesa de carpintería vintage que sirve como credenza. Las puertas correderas abren el salón a un área al aire libre destacada por una silla vintage de hierro forjado de André Dubreuil.
Un espacio para el entretenimiento
Sorprendentemente, Rothman decidió no tener un televisor en el salón. En cambio, el televisor se encuentra en el área de la unidad de vivienda accesoria (ADU, por sus siglas en inglés), donde un sofá seccional personalizado es el escenario de las maratones de series y películas que Rothman y su esposo disfrutan. Rothman quería crear un espacio más meditativo en el salón principal, donde pudiera tener conversaciones y conectarse con los demás.
Conclusión: Lo que comenzó como un sueño de tener una casa de estilo Spanish Revival se convirtió en una historia de amor por una casa moderna en Beverly Hills. Meredith Rothman ha transformado esta casa en un refugio para el arte y la relajación. Cada habitación cuenta una historia única y refleja la personalidad y los gustos de Rothman. Desde el dormitorio principal sereno hasta el acogedor salón y el espacio de entretenimiento en la ADU, esta casa es el lugar perfecto para Rothman y su esposo. Aunque nunca imaginó vivir en una casa moderna, Rothman ahora no puede imaginar un lugar más perfecto.